Pensar a largo plazo

Pensar en el largo plazo es una de esas actitudes en peligro de extinción. La mayoría de las personas piensan en el corto plazo y obtienen resultados en el corto plazo.

Sin embargo, si tus objetivos son grandes, pensar en el largo plazo es la única vía para alcanzarlos.

Los resultados a largo plazo son el fruto del pensamiento a largo plazo, la suerte te la buscas tú mismo al pensar a largo plazo, creas tus propias oportunidades anticipándote a ellas.

En busca de la "causa"

Cuando nos marcamos un objetivo a largo plazo, nuestro cerebro comienza a buscar en nuestras experiencias pasadas y en el conocimiento que hemos adquirido... Este mecanismo de nuestro cerebro es una "simulación mental" en toda regla, intentamos simular con nuestra mente qué "causas" conducen al futuro "efecto" que estamos buscando.

Un objetivo grande es un efecto que se produce por varias causas. Nuestra tarea en esta fase es identificar las causas que producen el efecto. Éste proceso finaliza con la creación de un plan, un plan que deberemos seguir para conseguir el efecto deseado.

Un pasito cada día

Si haces un largo viaje a pié sabrás que no es posible llegar a tu destino en un día. Tendrás que recorrer el camino durante días para poder llegar a tu destino. Quizá te pierdas por el camino, te caigas y te hagas una herida, pero si continúas y corriges tu dirección llegarás a tu destino...

Algo así es lo que pasa con tus objetivos grandes. Imagínate que tu objetivo se encuentra en un lugar lejos, pero que hay un camino para poder llegar a él. Lo único que te separa de tu objetivo es encontrar ese camino (tu plan) y caminarlo sin renunciar.

Da un pequeño paso cada día. En un tiempo habrás recorrido un camino. En otras palabras, crea pequeñas causas que provocan pequeños efectos, juntos serán la gran causa que provocará el gran efecto.

No mires atrás

Si ya has iniciado el camino hacia tu gran objetivo, no mires atrás, toma la decisión de continuar caminando, un pasito cada día. Comprométete a hacerlo.

Si te pierdes por el camino endereza tu dirección de nuevo. Si haces ésto, te aseguro que tarde o temprano llegarás a tu destino.

Una celebración por cada éxito

Tu gran objetivo se compone de pequeños objetivos. Cuando alcances un pequeño objetivo ¡celébralo! Descansa tu cuerpo y tu mente, ésto te dará las energías que necesitas para continuar con tu plan.

Celebrar cada éxito es clave para subir tu motivación. Disfruta el camino hacia tu gran objetivo, celebra cada pequeño objetivo.

Un aprendizaje por cada fracaso

Un fracaso, aunque duela admitirlo, es una excelente lección de la vida. Cada vez que obtengas un fracaso párate a analizar qué fué en lo que fallaste: "¿Por qué se produjo ese efecto?", "Si volviera a buscar el mismo efecto... ¿qué haría diferente?"

Acepta desde el principio que te caerás, que obtendrás algún fracaso... Pero míralo de otra perspectiva, si obtuviste un fracaso ya sabes "qué es lo que no funcionó" y "por qué no funcionó", lo que te dará mucha ventaja sobre todos los demás que aún no lo saben...

Aprende todo lo que puedas sobre las causas del fracaso para que no vuelvas a tropezar en la misma piedra.

Te invito a ver mis videos de entrenamiento en productividad.