No has fracasado ¡has renunciado!

Frecuentemente decimos que hemos fracasado cuando en realidad lo que ha ocurrido es que hemos renunciado a continuar probando estrategias.

Te marcas objetivos y vas a por ellos utilizando estrategias. A veces estas estrategias no conducen a tus objetivos, es decir, a veces te equivocas en las causas que producen un efecto. Pero ésto no significa que hayas fracasado, significa que tu estrategia ha fracasado, así que estamos hablando de un fracaso de estrategia y no de un fracaso completo.


Las estrategias pueden fracasar, pero un fracaso en sí mismo no es más que una renuncia. Si te dices que has fracasado estás afirmando que has dejado de intentarlo, que has renunciado a aprender qué es lo que ha fallado en tu estrategia y a probar nuevas estrategias.

¡Adiós fracaso! ¡hola compromiso!

Dejemos de hablar de fracasos. Empecemos a hablar de errores en las estrategias. Empecemos a hablar de compromiso por alcanzar nuestros objetivos.

Si no dejas de intentarlo no has fracasado. Si te comprometes a alcanzar tus objetivos, estás en el camino al éxito. Y mientras te mantengas comprometido con tus objetivos, superando retos, aprendiendo de los errores, día tras día, sólo hay una cosa que pueda detenerte: la muerte.

Me gusta verlo como si estuviera haciendo un viaje en coche. Si mi objetivo es llegar a Madrid en coche, puede que me pierda por el camino, pero seguiré buscando la salida a Madrid, se podrá pinchar una rueda, pero la cambiaré y continuaré mi viaje... Si no renuncio, si me comprometo a llegar a Madrid, finalmente llegaré.

Visualiza cómo sería tu vida cuando alcances tu objetivo, qué nuevas opciones se abrirán, hazlo atractivo, aprovecha las oportunidades, no renuncies, sigue caminando...